sábado, 5 de diciembre de 2009

Sobre escudos…

sobre escudos petrificados nos arrodillamos
las remotas lágrimas del tiempo se desparraman
entre volutas alzamos las negras manos buscando el perdón,
un amuleto contra la falta de entusiasmo
gritamos y después, de regreso por el camino de la vergüenza
nos vamos olvidando del deseo
mientras sobreviene la mansa, triste tranquilidad

1 comentario:

Susana Lizzi dijo...

Buenos poemas buenos.