Nadamos sobre el vacío como peces congelados
Nunca hemos tocado nada con nuestras invisibles manos
Estás quieto en la cima del hielo, tus ojos cerrados
Tiendo mi escotado anzuelo hacia vos
Pero el agua te arrastra abajo
al fervor de una cascada donde estaríamos mejor
si nos hubiera hecho un dios de piedra, perdedor
era la última palabra que tenía para hacerlo y terminó
sábado, 5 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario