viernes, 16 de marzo de 2012

Oh, qué ganas de escribir un poema

Que se vierta en mí ese chorro
A través de mí
Hacer de canal vertebrado para que chorree
La visceral enseñanza
Que se vierta, que esta ansia se revierta y se convierta
En chorro, inclinación, sustancia
Caldo, germen,
Oh que esta ansia anide entre letritas
Que me coja el señor de las palabras
Que me lacte la madama de parole
Que se infle la lengua toca todo
Que lama, lama, lama
A bocados la boca acapara
Y lanza, lanza, lanza perfumi
Un perfumi del placer o del dolor pero lanza, lanza
Lanza perfumi, por favor
Querubines, hola, me están escuchando
Ahí están? Que sí!
Querubines queridos
Revolotéenme! Alóndrenme!
Gírenme a sus anchas nomás!
No se anden con chiquitas que éstas vuelan
Mayúsculas! Y prontas!
Se les sacude el lomo?
Se les aletea el capot?
Apresúrense, queridas ninfas desfachatadas
Oh, no temamos, tengamos, tengámoslo
Todo! Un ratito, un ratito, un puntito, un ratito
Tengámoslo todo
A pedir de boca

3 comentarios:

zabalur dijo...

El azar hace palabras cuando ellas no están, salvo si aparecen es un ratito, ese de lo inesperado, de cualquier esquina que me dobla sin que yo deje de ir torcido, ese de haberte leído como un fulgor que sabe a poco pero que se reconoce, que sabe a siempre y es nuevo. Leerte, entrar como si fueras tú en mi mientras eres tú esperándome, o sólo tú en mi espera de ellas, tu huequito incierto en ellas, tus palabras. "Oh", mi espera inesperada de ti. Eskerrik asko, gracias.

Silvio Katz dijo...

que bueno que volviste
añoraba comer más de tus frutillas con nieve
poeta
te saludo

Anahí Flores dijo...

Me gustó esto: "que esta ansia anide entre letritas". Besos.