Es lindo que
de pronto algo hermoso pueda darme miedo
Sólo por la
música que está sonando
La depresión
de una yanqui me conmovió
Y ahora el
cielo, bellísimo, parece triste
el
movimiento de las sombras que proyectan plantas
Porque el
sol se refleja en la ventana dorada
de un
edificio a doscientos metros de acá
Mate y porro
y música después de horas de silencio
El algoritmo
no es más que algo con ritmo
No espero
risas
No espero
nada
Estoy
viajando por las sombras luminosas de la música
Y tengo
miedo
Siempre
tengo miedo
Porque por
más que me agarre
Por más que
no suelte
Por más que
me duela
No lo voy a
soltar
si hay algo
que sé
es tener
miedo
otra cosa,
no
Bueno, no
exageremos
También sé
olvidarme de que tengo miedo
Será eso
perderlo?
Será como
esta canción encantadora que llena todo –agua-
que apareció
por sorpresa después del tema anterior:
Es la misma
banda
El disco
está en orden
Y las
sombras se sienten tristes como si fuera otoño
Porque hizo
37 grados
Después de
57 años
El 7 de
noviembre
La semana pasada
Soy capaz de
entregar esta enorme emoción
Una milésima
parte de ella es el miedo
El recuerdo
del hábito
Que se
evapora en música
Gracias al
impulso
De extender
la mano
Cebar un
mate y tomarlo
Agradecer el
poder de la tuca
Sonreír y
sentir
Que sigue
cerca
El miedo es
una órbita
Enrarecida,
un eclipse detenido
Pero si algo
empieza a moverse
Un
algoritmo, un nuevo ritmo de cadencias waterfall
Sin
carencias, sin olvido, pecho abierto
Ah, esta
vieja anquilosada sensación
Esta astilla
que sólo puedo ver, no remover
Esta música
capaz de diluirse
O repetirse
Hacia la
eternidad
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